Betty Ashmen, una verdadera triunfadora en la escena musical, ha recorrido un camino singular en la industria durante los últimos 45 años. Su notable trayectoria se ha forjado sin la ayuda de nadie, una hazaña que pocos pueden reclamar en un mundo donde el apoyo suele ser crucial para el éxito. Sin embargo, este 24 de febrero, Ashmen está lista para presentar al mundo una nueva faceta de su arte.
Con canciones que han encontrado hogar en diversos medios importantes, Betty Ashmen ha sido una presencia constante en la música country. Pero lo emocionante está por llegar, ya que todas sus canciones han sido remezcladas y reorganizadas, brindándoles una frescura y energía renovadas. Las estrofas que necesitaban atención han sido pulidas hasta convertirse en remezclas súper fantásticas, y los versos originales ahora brillan con una nueva vitalidad.
Crecida en el corazón de Vineland, Nueva Jersey, en una granja de caballos, Ashmen encontró su inspiración en las estrellas de la música country como Roy Drusky, David House, Dave Weller, Sonny y Cecil Caudill, y Gladys and the Country Rambers. Desde temprana edad, a los 9 años, Ashmen supo lo que quería hacer: escribir canciones, cantar y tocar la guitarra. Con aproximadamente 100 canciones en su catálogo BMI, su dedicación y pasión por la música la han llevado a través de los años, y aún hoy, en su edad mayor, se esfuerza por subir al escenario y continuar persiguiendo su sueño.
Conocida en el mundo de la música como Jesse Boltz, su enfoque en la vida y la música se resume en su próximo lanzamiento, «Pequeña Cosa de Amor». Este proyecto, listo para ver la luz el 24 de febrero, representa no solo el trabajo de una vida, sino también el sueño que Ashmen ha perseguido incansablemente. Sueña con abrir para más estrellas de la música country, una oportunidad que podría impulsar su carrera a nuevos niveles. Su corazón está ligado a este deseo, y Ashmen luchará con todas sus fuerzas para alcanzarlo.
Con más de 50 años dedicados a escribir, cantar en solitario y viajar con bandas, Betty Ashmen ama cada aspecto de su carrera, incluso cuando conlleva dolor y desafíos. Su lema es claro y firme: ¡No soy un abandono! Y ciertamente, su perseverancia y determinación son testimonio de ello.
Para Betty Ashmen, la música country no es solo una profesión, sino una pasión que ha definido su vida. Con cada nota, cada verso y cada actuación, continúa escribiendo su historia de éxito, demostrando que con dedicación y amor por el arte, los sueños pueden alcanzarse, sin importar cuán desafiante sea el camino.
