Con “Ámame,” Alan González Mx nos adentra en un universo sombrío que solo él sabe conjurar. Este sencillo, parte del proyecto PopDark, marca un nuevo capítulo en su colaboración con la casa productora Oscura Sound’s, donde promete expandir los límites de su sonido y su narrativa. La canción es, en realidad, la expresión musical de una historia escrita por el propio Alan, un cuento que se encuentra disponible en su página web y que ofrece una mirada más profunda al personaje y su desesperación por un amor inalcanzable.
Ambientada en el misterioso reino de la oscuridad “uno de los cuatro reinos en la mitología de Alan González Mx”, Ámame, es un himno desgarrador a la vulnerabilidad y a la negación. En este lugar, cada rincón refleja el anhelo no correspondido y el dolor que embriaga a quienes buscan redención en aquello que les destruye. La canción, cargada de simbolismo y pasión, retrata a un protagonista que vaga por una torre olvidada y ahí encuentra la historia de una hermosa mujer consumida por su amor hacia alguien que nunca le corresponderá.
Musicalmente, la canción se construye en un compás de 6/8 en Do menor, un tiempo que emula una marcha lenta y poderosa, como un desfile sombrío hacia el abismo. En este estilo se entrelazan los ecos del metal gótico y la ópera, creando una composición monumental y teatral. Las guitarras pesadas, los coros de voces angelicales en contraste y los arreglos orquestales elevan la canción, dándole una atmósfera oscura que captura el espíritu del rock dramático que caracteriza el proyecto de Alan.
La grabación vocal, realizada en Ápeiron Estudio con la asesoría de Angel Recoba, presenta a un Alan González Mx que se desborda de vulnerabilidad y fuerza. Cada frase en
el coro resuena como una súplica cruda, un eco de alguien dispuesto a entregar su alma por un amor imposible. En cada estrofa, Alan utiliza su voz como un instrumento adicional, que narra y a la vez exorciza los demonios de un deseo inquebrantable, imposible de satisfacer.
“Ámame” se encuentra disponible en todas las plataformas digitales de música y pretende ser un rito oscuro de introspección y sacrificio. Para aquellos que han sentido el abismo del amor no correspondido, esta pieza resonará profundamente en su alma. Invita al oyente a descubrir sus propios miedos y como dato extra cuenta con un ritual de purificación para todos los que hemos perdido algo por un amor no correspondido.