Abuelo Ácido estrena su nuevo single “Soles Fractales”, metal progresivo que reflexiona sobre los patrones infinitos que rigen el universo. Desde una mirada musical y conceptual, la canción explora la replicancia fractal que se manifiesta tanto en la naturaleza como en la tecnología y la conciencia humana.
«Soles Fractales es una metáfora del caos organizado, de cómo todo lo que parece aleatorio guarda una lógica profunda«, explican desde la banda, destacando que esta idea no solo habita en la letra, sino también en la estructura musical del tema. «Nos inspiramos en los fractales como reflejo de la eterna repetición y conexión entre lo que parece disperso«, agregan.
El proceso creativo del single tiene un valor especial para Abuelo Ácido ya que fue compuesto de forma completamente colectiva. «Cada integrante aportó su visión y su sensibilidad. Nos dimos la libertad de crear sin ataduras estilísticas, lo que permitió que emergiera una sonoridad auténtica que marca esta nueva etapa de la banda«, señalan.
La grabación, producción y edición del single tomó más de un año. «Nos dimos el lujo de trabajar sin apuro, dedicando muchas horas a lograr la textura sonora que buscábamos«, comenta el grupo. La grabación se realizó en Estudio 19, espacio clave para la banda desde sus inicios, y contó con la participación de Renzo Ferreira (voz y guitarra), Pablo Pacheco (bajo), Patricio Thezá (teclados), Nicolás Guajardo (batería) y Daniel Muñoz como invitado especial en la trompeta. La mezcla y masterización fueron realizadas por Víctor Hernaez, quien, según la banda, «fue una pieza fundamental para plasmar con precisión la complejidad del sonido que queríamos transmitir«.
En cuanto a las influencias, Soles Fractales se nutre del metal progresivo, el death metal, la música experimental y el jazz fusión, pero siempre desde una perspectiva propia. «Nos gusta movernos en los márgenes del género, expandir sus límites y permitir que las estructuras, timbres y atmósferas evolucionen sin seguir fórmulas establecidas«, afirman.
El arte del single fue diseñado por Tuzeta Navarro y la fotografía estuvo a cargo de Ricardo General.